El negocio del agua
Contaminación, fuerte olor a cloro, agua turbia, metales pesados y hasta soda cáustica. En los últimos tiempos el agua potable que llega a los domicilios experimenta una cadena de situaciones irregulares que aumentan la desconfianza sobre su calidad. El mercado de agua embotellada emite su veredicto, creció en cinco años el 45% (2012 – 2017).
Ni el glifosato, ni el modelo productivo son inocuos. Podríamos esperar la autocrítica de autoridades ministeriales y profesionales universitarios que durante décadas defendieron las bonanzas del paquete tecnológico, pero no tenemos tiempo.
Los costos para potabilizar el agua han aumentado, al punto de necesitar una tasa especial que se cobra desde 2018 en las facturas de OSE. Así las cosas, quien contamina o empeora la calidad del agua externaliza el costo que produce su acción y los usuarios del agua potable pagan parte de las consecuencias de la contaminación. A ello debemos agregar que el tratamiento para las cianobacterias requiere de potabilizar con carbono, lo que no es un problema para el mecanismo usado para Montevideo y área metropolitana, pero sí donde se potabiliza por medio de las plantas UPA. En estas solo se puede aplicar carbono en polvo y este se transfiere al menos parcialmente a los domicilios.
A cartas vistas, es necesario que cada familia conozca cuál es la cuenca desde donde bebe agua y los métodos de potabilización que se usan, para tomar los recaudos necesarios. Las respuestas han desandado un importante mercado en alza que articula desde agua embotellada hasta una multiplicidad de opciones de filtros hogareños. Todos suponen mayores costos para consumir agua en buenas condiciones. Las mejores opciones de filtrado rondan los 500 dólares y un grupo familiar de cuatro integrantes que consume los dos litros diarios de agua embotellada gasta por mes 3560 pesos uruguayos1.
Mercado de aguas
¿Quién gana con la contaminación y la mala calidad del agua de OSE? ¿Cómo está compuesto el mercado de aguas embotelladas en Uruguay?
Entre 2012 y 2017 el mercado de aguas embotelladas (con y sin gas y saborizadas) tuvo un crecimiento del 45 %2, llegando a aproximadamente 300 millones de dólares. Esto supone el 30% del mercado potencial básico, al que se llegaría si todos los habitantes tuvieran que consumir sus dos litros diarios de agua embotellada. Este escenario parece lejano pero ya sucede en otros países, como por ejemplo en México que es el mayor consumidor de agua embotellada del continente.
Uruguay se coloca en el 3er puesto. Entre 2012 y 2017 el consumo per cápita pasa de 68.3 a 97.4 litros. Siendo 52 las empresas registradas para la venta de agua embotellada de las cuales 14 se encuentran en Montevideo. Pero solo dos manejan el 87 % del mercado, y se trata de empresas extranjeras, la francesa Danone y la chilena CCU. En el año 2000, cuando la soja apenas se plantaba en el país, la empresa francesa Danone compra agua Salus. En la actualidad (2017), tiene 70% del mercado. Por su parte en 2012 la empresa chilena CCU compra agua Nativa y refrescos Nix, ocupando el 17%.
En veinte años pasamos de estar orgullosos de la calidad de nuestra agua a comprarla embotellada a multinacionales que se hicieron del negocio y también de los mejores manantiales.
Haciendo cuentas
La situación toma ribetes insólitos cuando realizamos un ejercicio simple, a trazo grueso. En el hipotético caso que lleguemos a la situación de México -en camino vamos- y no pudiéramos tomar más el agua de OSE, el costo que implica solamente el consumo humano de dos litros diarios (930 millones de dólares al año)3, sumados a lo que se recauda por tasa ambiental (aprox. 60 millones de dólares), llegaría a una cifra próxima al valor de toda la soja exportada en 2017 (1.300 millones de dólares). Si prefieren la comparación a nivel forestal significa el equivalente a la inversión de la planta de UPM 1 en Fray Bentos. Las consecuencias del modelo sojero – forestal no solo son malas en términos ambientales -tanto en la tierra como en el agua-, también lo son desde el punto de vista económico. Ello sin tomar en cuenta otros costos sobre los que no hay datos claros, por ejemplo gastos en salud vinculados a enfermedades cancerígenas como consecuencia de las fumigaciones o el impacto en otras actividades como la pesca y el turismo.
Pero hay más, la producción industrial de agua embotellada no es algo a promover alegremente. Por un lado, produce una enorme cantidad de basura, ya que casi la totalidad del agua se distribuye en botellas de plástico de un solo uso. Por otro, en el proceso de industrialización no se garantiza la inocuidad del agua que se vende. En 2018 el 32% de los controles bromatológicos no cumplía la normativa, en la mayoría de los casos se encontraron coliformes fecales. Sí, caca dentro de las aguas puras de manantial. Bueno, las que son de manantial ya que muchas de las aguas que se embotellan son sencillamente de la canilla.
Otro detalle, para dar cuenta del tamaño del banquete, el agua embotellada es 1810 veces más cara que el agua de OSE, si se toma el precio promedio de una botella de litro de agua, si el cálculo se realiza sobre el bidón de 6L es 750 veces más cara.
Hacernos cargo
Los mecanismos de gestión y cuidado del agua han fallado pese al mandato producido en 2004 contra su privatización. Lo que enfrentamos es una nueva modalidad privatizadora, esta vez no significa la transferencia de la empresa estatal a manos privadas, sino que supone la apropiación por contaminación, con empresa estatal vivita y coleando.
Nos urge producir un ejercicio popular de sustitución de los mecanismos de gestión y cuidado del agua, poco se logrará solo demandando a quienes no la han cuidado hasta ahora. Sus acciones han sido más bien complementarias con los contaminantes y con quienes están haciendo del agua un jugoso mercado. Si queremos garantizar agua para consumo humano y animal, cuencas y costas no contaminadas para estas y las próximas generaciones tendremos que hacernos cargo de manera directa del cuidado y gestión del agua.
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Notas
1. Bidón de 6L a 89 pesos
2. Los datos sobre el mercado aguas son tomados del estudio Euromonitor International y del artículo peridístico: https://rioabierto.ladiaria.com.uy/articulo/2018/6/estudios-confirman-in…
3. Dólar a 35.