40 años de impunidad
“Ellos en nosotros. Contra la impunidad de ayer y de hoy. Verdad y Justicia” es la consigna de la Marcha del Silencio que recorrerá el centro de Montevideo, como sucede año a año los días 20 de mayo, desde 1996
Este año la marcha, que reclama por el esclarecimiento de los crímenes cometidos durante la dictadura militar en el país [1973-1985] tiene un carácter particular pues se cumplen 40 años de los asesinatos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw, ocurridos precisamente el 20 de mayo de 1976 en la ciudad de Buenos Aires. Este hecho es el que ha sido tomado como emblema de las organizaciones de derechos humanos para realizar la Marcha del Silencio.
También se cumplen 40 años del llamado Segundo Vuelo de la Muerte -el traslado en avión desde Buenos Aires de 22 personas luego desaparecidas- así como de las desaparición de Manuel Liberoff y del secuestro y desaparición de Elena Quinteros.
Pero este año también estuvo pautado por un hecho denunciado por las organizaciones de madres y familiares de detenidos desaparecidos y aún no esclarecido, como es el atentado sufrido por el Grupo de Investigación en Arqueología Forense, encargado de las excavaciones en los predios militares para la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos.
El comunicado de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos conecta esta situación de impunidad con la coyuntura política actual del país, manifestando su rechazo a que las Fuerzas Armadas integren el llamado “Diálogo Social” convocado por el gobierno: “Además de no estar habilitadas por la constitución para opinar como cuerpo sobre los destinos del país -sostiene el comunicado- tampoco valoramos como buenas las intenciones de este gesto, pues genera la idea de que el pasado no cuenta. Mientras continúen sin dar la información que poseen, sin hacer una autocrítica profunda asumiendo sus responsabilidades, las FFAA moralmente no tienen lugar en una sociedad a la que han perseguido, torturado, asesinado y desaparecido en el pasado. Su silencio cómplice, su falta de reconocimiento sincero de lo horroroso de sus crímenes nos habla de cómo continúan formando a las nuevas generaciones de militares y los descalifica totalmente como presuntos educadores en valores de nuestra juventud”.
Como todos los años, la marcha parte a la hora 19:00 de las calles Rivera y Jackson hasta la Plaza Libertad.