“Disparar gas lacrimógeno contra los solicitantes de asilo carece de un nivel básico de humanidad”
“Disparar gas lacrimógeno contra los solicitantes de asilo carece de un nivel básico de humanidad”, aseguró la cofundadora de Black Lives Matter (BLM), Alicia Garza, tras la respuesta del gobierno de Donald Trump que lanzó gases lacrimógeno contra unos 500 integrantes de la Caravana Migrante cuando intentó cruzar a San Diego desde Tijuana, en México, el pasado 25 de noviembre.
Agentes de la Patrulla Fronteriza lanzaron los gases lacrimógeno contra las mujeres, hombres y niños que viajaban en la Caravana, y las fotos y videos del momento circularon por las redes y crearon tanto indignación como admiración al gobierno estadounidense en sectores de la población mexicana y de ese país.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, aplaudió la medida de ahuyentar a los migrantes con el gas lacrimógeno y aseguró que la Caravana era la responsable por intentar cruzar de manera ilegal. Sin embargo, otros miembros de la clase política de Estados Unidos lamentaron los hechos.
“Disparar gases lacrimógenos contra niños no es lo que somos como estadounidenses”, escribió Tom Pérez, presidente del Comité Nacional Demócrata. “Buscar asilo no es un delito. Debemos ser mejores que esto”, agregó.
“Estos niños están descalzos. En pañales. Ahogándose con gas lacrimógeno. Las mujeres y los niños que dejaron sus vidas atrás, buscando la paz y el asilo, se encontraron con violencia y temor. Esa no es mi Estados Unidos. Somos una tierra de refugio. De esperanza. De libertad. Y no vamos a soportar esto”, publicó por su parte el gobernador electo de California, Gavin Newsom.
“Pedir ser considerado un refugiado y solicitar el estatus no es un delito”, publicó en Twitter la nueva representante demócrata de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez.
Se estima que en Tijuana hay alrededor de 5 mil migrantes provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala en la espera de solicitar asilo o de saber cómo podrán tramitarlo bajo las nuevas reglas de migración impuestas por Trump. Aproximadamente, cada día se tramitan cien solicitudes de asilo.