“Vamos por más”. La Coordinadora de Feminismos evalúa el 8M
El pasado viernes la Coordinadora de Feminismos del Uruguay ofreció una conferencia de prensa donde se compartieron las primeras evaluaciones de la multitudinaria marcha del 8 de marzo.
Me desperté tarde, cansada, feliz. La jornada anterior, el 8 de marzo, había sido tan intensa, tan larga, tan hermosa, tan rebelde, que una mañana de sueño no había sido suficiente para que el cuerpo exhausto se recupere de tanto nadar en la marea violeta. Dudé entre entregarme nuevamente al sueño o levantarme para ir a cubrir la conferencia. Finalmente, me decidí a ir. Sabía que había otros compañeros para sostener la tarea; pero también sabía que allí, del otro lado de la mesa de siempre, estarían mis compañeras. Hacía solo unas horas que nos habíamos despedido entre abrazos, pero estuvimos tan juntas ayer y todos los días y semanas anteriores preparando el 8 que ya las extrañaba.
Cuando llegué, sus rostros alegres y cansados fueron espejo del mío. Entre ellas y yo varias cámaras, muchos cables, algunos micrófonos, unos pocos grabadores. Pero sus sonrisas cómplices confirmaron que nos sabemos del mismo bando. No por ser mujeres, no por militar juntas el feminismo. O sí, también. Pero sobre todo, porque hay medios que eligen ignorar la rebelión en marcha para centrarse en las nimiedades que les darán algún titular escandaloso y hay otros que existimos para acompañar la lucha.
Una vez comenzada la conferencia, las integrantes de la Coordinadora de Feminismos se manifestaron satisfechas con la marcha del 8 de marzo, por la convocatoria multitudinaria que tuvo y por como se desarrolló. Reconocieron que la movilización excedió a la Coordinadora, pero destacaron que lo que desde allí se propuso se realizó con éxito. Entienden que las seis rondas de lectura colectiva de la proclama y los seis abrazos caracol que impulsaron son formas de expresión política que en su gestión y su hacer portan la idea de que el feminismo se construye entre todas.
Destacaron asimismo que hubo movilizaciones de mujeres en todos los departamentos del país y que estas tuvieron lugar en muchísimas localidades, no solo en la ciudades capitales. En algunos casos, hubo colectivos del interior que recrearon a su modo algunos de los rasgos de la marcha de Montevideo, por ejemplo, la lectura colectiva de sus proclamas. También refirieron a la dimensión internacional del paro y señalaron que la marcha de Montevideo se ubicó entre las más concurridas del mundo.
En la conferencia hubo lugar para la necesaria y dolorosa mención al feminicidio ocurrido en Salto el mismo 8. Olga, una mujer de 42 años, fue asesinada por su ex pareja pese a tener medidas cautelares de protección y custodia policial. Esto, señalan las integrantes de la Coordinadora, evidencia la brutalidad del sistema patriarcal en que vivimos, construido sobre la base de abusos y violencias cotidianas que derivan luego en desenlaces así de terribles. Agregan que la intervención artística que se realizó en la marcha y que refería a la quema de brujas, pretendió mostrar que esa historia de violencia hacia las mujeres hoy ha adquirido otras formas pero sigue vigente.
Sobre la presencia de un grupo de personas con carteles que rezaban “Femenina sí. Feminista no”, plantean que se trata de una provocación llevada a cabo por sectores profundamente conservadores de la sociedad que están muy molestos por la visibilidad que ha alcanzado el movimiento feminista en los últimos años. Agregan que ese tipo de acciones pretenden mostrarse como pacíficas cuando en realidad son formas de violencia tan sutiles como peligrosas.
Al cierre de la conferencia, y luego de algunas preguntas previsibles e impertinentes (cuyas respuestas fueron descontextualizadas y tergiversadas), las integrantes de la Coordinadora resaltaron que la marcha del 8 fue tan grande como conmovedora. Destacaron que la lectura de la proclama en rondas fue una forma de hablarnos a nosotras mismas y que las infinitas formas de expresión que habitaron la marcha -tales como intervenciones artísticas, música, baile, tambores, etc.- evidencian la creatividad y capacidad de construcción colectiva de las mujeres.
Las compañeras de la Coordinadora entienden que se ha avanzado en relación a reivindicar el 8 de marzo como un día de lucha y, en ese sentido, señalan que “ayer mostramos que no nos callamos y cultivamos otras formas de resistencia juntas”.
Por último, reafirmaron que el 8 de marzo es un día importante, pero un día al fin, y valoraron especialmente todas las actividades que se realizaron como preámbulo de esta jornada de resistencia. Estas acciones permitieron a las mujeres juntarse por todos lados. La expectativa para el futuro es que las mujeres sigan encontrándose y que se multipliquen los modos de auto organización. “Esperamos que esto continúe”, dijeron, para “seguir construyendo juntas y cambiando el mundo”.
Conferencia completa aqui.