Marea Verde: la construcción de las luchas feministas en Argentina
En acuerdo con lxs compas de Revista Catarsis (Argentina) estaremos compartiendo algunos contenidos de su primer número dedicado a los feminismos. En esta ocasión el texto de María Alicia Gutierrez, , investigadora del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito «A contrapelo de ciertos relatos que interpretan a la irrupción de las mujeres, al movimiento feminista y a la lucha por el derecho al aborto como algo reciente, María Alicia, reconstruye la genealogía de estas resistencias y nos demuestra que, lejos de ser algo “espontáneo”, son producto de un largo y subterráneo caminar colectivo».
En los últimos tiempos, los feminismos han ocupado un lugar central en el tablero político a nivel global. En la región se expresa cotidianamente en la defensa de los derechos adquiridos y en el reclamo de las deudas históricas del conjunto de las mujeres y las disidencias sexuales. En Argentina, el debate sobre la Ley de Interrupción del Embarazo, puso en evidencia el crecimiento de los feminismos al calor de múltiples luchas y una genealogía de largo aliento.
La Marea Verde, cuyo color surge e identifica a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, se ha resignificado en una agenda diversa e interpela a las dirigencias políticas en las acciones cotidianas y ante las contiendas electorales.
La Marea Verde tiene historia
Los feminismos se han expresado en diversos momentos históricos en un constante crecimiento cuyo eje central es la opresión de las mujeres y las disidencias sexuales en un orden capitalista, heterosexista, xenófobo, racista y colonialista.
La declaración de la Década de la Mujer en 1975; la organización de los Encuentros Feministas de América Latina y el Caribe; las agendas de Naciones Unidas en las Conferencias Internacionales de Derechos Humanos, Población y Desarrollo y de la Mujer; el crecimiento incesante de la institucionalización de la formación en género y feminismo en las universidades; la creación de entidades específicas en los estados nacionales; la presencia de feminismos autónomos; las críticas e inclusión de los feminismos negros, lésbicos ,anticoloniales y populares y tanto más, mostraron el auge de un movimiento histórico que se reactivó en las luchas de la segunda ola.
En la Argentina la inauguración de los Encuentros Nacionales de Mujeres en el esplendor de la transición democrática y la lucha de los movimientos de derechos humanos, pusieron una impronta, que aún persiste, y se transformaron en escuelas de formación política, de solidaridades y puntos en común. Ello sin desconocer las disidencias, los debates, los encuentros y desencuentros que caracterizan a la construcción teórica y la práctica política feminista.
La crisis económica y política del 2001 atravesó la sociedad argentina. Los feminismos no estuvieron ausentes en los debates sobre las formas de construcción del poder y los espacios asamblearios que recuperaban el sello de origen de las luchas feministas.
De ese conjunto de situaciones históricas surge en el año 2005 la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito para demandar por el derecho al aborto legal. En los años 90 del Siglo XX se había creado la Campaña 28 de Septiembre por la despenalización y legalización del aborto en América Latina y el Caribe, que coordina actualmente la campaña argentina. Durante 13 años se sostuvo insistentemente el reclamo hacia legisladorxs con resultado adverso. Sin embargo las marcas de origen (federal, plural, diversa, horizontal) persisten en un entramado y construcción que pone en discusión las condiciones políticas y sociales de cada momento histórico. El pañuelo verde y la consigna educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir identifica la lucha y la multiplicidad de significaciones que porta.
En el año 2015 se conforma el Grupo Ni una menos que realiza una convocatoria amplísima y masiva a la Plaza de los Dos Congresos para reclamar por la implementación del programa para la erradicación de la violencia y ante el crecimiento de los feminicidios. La propuesta se viraliza y se expande como un reguero de pólvora por la región y a nivel global.
Los paros internacionales de mujeres en 2017 y 2018 reivindican la importancia de las condiciones laborales de las mujeres, reflejan los clásicos debates sobre el trabajo productivo/reproductivo, y ponen el acento en el sentido productivo del mismo, ejercido mayoritariamente por las mujeres y su significación en la lógica capitalista de expoliación. Su organización, de modo asambleario, plural y diverso, produce documentos que se transforman en verdaderos planteos anticapitalistas e instalan una agenda de las luchas. El carácter global de los paros marca la sinergia de un movimiento que crece de manera exponencial, con demandas comunes y con la incorporación de numerosxs grupos de jóvenes.
En ese contexto se produce el debate por la IVE en el Congreso Argentino y marca un hito a nivel global donde los pañuelos se expanden sin cesar y el tema sale del closet para instalarse en todos los espacios de la sociedad. El arduo trabajo de la campaña en la totalidad del país, a través de estrategias diversas, produjo la “despenalización social del aborto”.
El grito de las calles
Se presenta en marzo 2018 el proyecto IVE en la Cámara de Diputados y se inicia el debate. La Campaña organiza los Martes Verde con escenario en la calle para acompañar las presentaciones en el legislativo. Se expresan colectivos artísticos de todas los géneros y finaliza con una manifestación colectiva a través de los pañuelazos.
A varios meses del resultado final adverso, cabe compartir algunos lineamientos acera de las significaciones de la Marea Verde, para intentar quebrar la noción de un movimiento “espontáneo” que reflejo la incorporación de nuevxs actorxs a la política activa.
a) Se fue gestando de modo rizomático en el conjunto del país, la región y a nivel global a través de los años. El pañuelo verde, creación de la Campaña, toma presencia pública e invade hasta los más recónditos lugares de la sociedad.
b) Se organizó una estrategia a través de la Campaña 28 S por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, del uso del pañuelo verde con las significaciones propias de cada lugar. No todos los pañuelos inscriben la misma consigna, lo que refleja la situación específica de cada país.
c) Los “pañuelazos” a nivel local, regional y global marcaron performativamente una presencia insoslayable de las demandas de los feminismos y las disidencias sexuales al mostrar, como en otros momentos históricos, el sentido solidario y hermanado del movimiento.
d) Es la puesta del cuerpo en el espacio público y con ello la disputa de sentidos. Se resignifica una geografía que pone fin a la invisibilización. Se ponen en juego los afectos que redefinen la política (por oposición a lo técnico de “lo político”) y rompe con la escisión público/ privado.
e) Se instituye en las múltiples intersecciones de las luchas y el atravesamiento de un aluvión de demandas.
f) Expresa el crecimiento exponencial, no solo a nivel numérico y visual, de un movimiento que se ha transformado en el más activo enfrentamiento al sistema capitalista depredador a nivel global.
g) Sintetiza una nueva forma de las luchas feministas que expresa la presencia de lxs jóvenes e instituye un espacio de cruce intergeneracional donde la mixtura de las experiencias pasadas y las realidades presentes producen una sinergía extremadamente productiva.
Para seguir pensando
La Marea Verde crece y se expande al calor de los debates de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en ambas cámaras del legislativo.
Tiene la capacidad de continuar creciendo y establecer nuevos significados sin perder su razón de origen: las luchas por el aborto legal.
El crecimiento exponencial de los feminismos y los colectivos de disidencia sexual definieron la impronta política de los nuevos tiempos. La agenda social y política quedo instalada como un grito global que demanda por las necesidades de ambos colectivos. “Estamos haciendo historia” sintetiza esos múltiples sentidos.
Por ello Marea Verde expresa todas las luchas que, de manera lenta y gradual han establecido la agenda más intensa contra el modelo capitalista neoliberal, heterosexista, xénofobo y colonial. De ello dieron cuenta los numerosos documentos emitidos en los dos paros internacionales.
La construcción de un proceso hegemónico, no exento de disputas, en una dura lucha cuerpo a cuerpo y ante el avance de estrategias neoconservadoras que no solo impiden avanzar, sino que plantean retrocesos, supone la articulación e intersección de las diversas luchas que imprimen los feminismos y las disidencias sexuales.
No parece una tarea sencilla pero el impulso intergeneracional e intercultural de la Marea Verde, la búsqueda de consensos en la diferencia, la sumatoria sistemática de nuevos grupos subalternos, vino para quedarse. Por eso y tanto más, la revolución será feminista o no será.
—
Publicado originalmente en Revista Catarsis Nº1, Buenos Aires – Argentina: https://catarsisrevistaargentina.wordpress.com/