Colombia: «Las recuperaciones de tierra son un mecanismo legítimo»
Recientemente los campesinos y campesinas que buscan acceso a la tierra rechazaron las acusaciones y ataques por sus procesos de recuperación y liberación de la tierra, a quienes acusaron de ser “Invasores de tierras”. El dirigente campesino Noraldo Díaz del Coordinador Nacional Agrario –CNA– habló con Colombia Informa y en entrevista realizó varias críticas al gobierno nacional y a los sectores de extrema derecha que les continúan amenazando y atacando.
Colombia Informa: ¿Qué son las recuperaciones o liberaciones de tierras, iniciativa que desde sus organizaciones han apoyado?
Noraldo Díaz Ordoñez del Coordinador Nacional Agrario –CNA-: Es un mecanismo legítimo que han tenido nuestras comunidades por las políticas que han imposibilitado que haya, realmente, una reforma agraria, integral y democrática. Nuestras organizaciones y nuestras bases se han visto en la tarea de hacer esas recuperaciones, las cuales no se les ha hecho a unos pequeños terratenientes, sino, por el contrario, a grandes terratenientes del país que se han apropiado a sangre y fuego, que han despojado, han desalojado a nuestros campesinos y campesinas de las mejores tierras del país. Eso es algo que toca tener presente. No es como se nos dice hoy en día a nuestros campesinos y campesinas que somos unos invasores. Por el contrario, los invasores son los que nos robaron nuestras tierras y que ahora nuestros procesos a nivel nacional, a costa de su propia vida, de la libertad, nos hemos organizado para hacer estás tomas y estas retomas, y lo vamos a seguir haciendo.
Más allá de la promesa que existía en la campaña de este nuevo gobierno, ahora miramos que se alejó totalmente de esa postura de hacer una reforma agraria integral en el país. Por lo tanto, alentamos a nuestros procesos y a nuestras bases, a fortalecernos y a seguir haciéndolo contundentemente en todo el país, hasta que no se demuestre lo contrario y tengamos la garantía de que nuestra gente, nuestros campesinos y campesinas tengan derechos y un pedazo de tierra.
¿Ustedes que opinan de la propuesta hecha por el presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie sobre la creación de grupos de reacción solidaria, los cuales cuidarían las propiedades de ganaderos de eventuales personas que realicen recuperaciones o liberaciones de tierras?
Ese llamado es muy temerario y las autoridades pertinentes en el país tienen que ponerle todo el cuidado y hacerle seguimiento a esta amenaza que lanzo este ganadero. Eso no es revivir el paramilitarismo que se ha vivido en el país, sino que es fortalecerlo y más cuando venimos como proceso del CNA, en este año, en la región de los dos ríos (Cesar, Bolívar, Antioquia) nos han asesinado a tres compañeros que venían haciendo toda esta lucha histórica de la recuperación de la madre tierra para los campesinos y campesinas.
Miramos con gran preocupación el llamado de Lafaurie, llamado que evidencia que quieren fortalecer mucho más las estructuras paramilitares en el país. Esas estructuras que nos han venido asesinando, estigmatizando y queriéndonos sacar de nuestros territorios. Es un mensaje claro al paramilitarismo, para que se lancen contra quienes no tenemos acceso a la tierra. También tenemos que recordar todo lo que hemos vivido en el país, el conflicto social y armado que ha sucedido en el país. Todo esto ha ocurrido porque al campesinado le han ignorado, al campesino a la campesina, al indígena y al afro lo han ignorado, y no han permitido que tenga acceso a la tierra.
El llamado del señor Lafaurie busca que sigan masacrando a nuestros campesinos, a nuestros líderes, lideresas y, por lo tanto, exigimos que a este señor se la abra una investigación, porque lo que está haciendo es incentivar que nuestro pueblo sea masacrado.
¿Cómo analizan ustedes los llamados del gobierno Petro para que las organizaciones no realicen las recuperaciones de tierras?
Miramos que hay un retroceso cuando vemos el perfil de este gobierno. Cuando vemos la palabra “invasores”, término que mirábamos para las grandes transnacionales que han venido al país a usurpar nuestras tierras, a saquear nuestros territorios.
Entonces, ese llamado que hace el gobierno nacional también lo miramos con una preocupación muy grande. Le abre la puerta para que los grupos paramilitares lleguen asociados con la fuerza pública, porque sí hemos visto una alianza en los diferentes territorios, entre la fuerza pública con grupos al margen de la ley, en ese caso el paramilitarismo y por eso recordaba a los tres compañeros que nos han asesinado.
Aquí se abre una puerta para que cualquier grupo de estos llegue como están diciendo, que van a desalojar a nuestras familias. Van a desalojar a nuestros procesos y por ende se atente contra la vida de estos compañeros y compañeras que han venido exponiendo su vida, su integridad, incluso llegando al caso de que les han encarcelado por hacer algo que es legítimo. O sea cuando al campesino se le niega la posibilidad de tener su pedazo de tierra, pues este tiene que acceder de alguna manera. Algo que toca tener en cuenta.
Si llega a pasar que se le quite la vida a un compañero o una compañera, a un liberador de la madre tierra, el único responsable en este caso es el gobierno nacional. Aquí no hay otro responsable y en este momento es el gobierno que tenemos de turno, porque así, como le dan ultimátum a nuestros procesos, a nuestros campesinos y campesinas y les llaman invasores. Entonces, ¿Por qué no le llama invasor a los que históricamente nos han robado la tierra, a los que históricamente nos han robado, a quienes han saqueado los baldíos de la nación y los playones?
O sea, se han apropiado de las mejores tierras y aquí no ha pasado nada. Simplemente, esa connotación de invasores a nosotros, que somos los propios dueños de este país, los legítimos dueños de este país, está desfasado de todo tono. Eso no lo esperábamos de este gobierno que dice que va a buscar la paz total. ¿Cuál paz total si está llamando a la fuerza pública a reprimir a ese pueblo que salió, masivamente, a votar por este gobierno?
Rechazamos esas afirmaciones que hacen contra nuestros procesos, y a la vez nosotros también les decimos a la comunidad nacional e internacional, que esté muy atento, a plataformas de derechos humanos frente a lo que pueda pasar en este país. Lo reafirmo, el único responsable será este gobierno de turno.
¿Qué hacen las comunidades campesinas con las tierras que son liberadas?
Aquí el campesino y la campesina lo que han hecho en esas tierras, es lo mismo que ha hecho históricamente: Sembrar comida, sembrar vida. Hace unos días un gran terrateniente denuncio en el Cesar; decía que le habían “invadido” unos terrenos. Pero él mismo daba la razón cuando decía que, estos campesinos cuando vivían en estos predios generaban productos de pan coger. Eso es todo lo que necesita un campesino para sobrevivir, para vivir dentro de un territorio.
Primero proyectado a la siembra de comida, la siembra de vida. También dentro de esa meta que nos hemos propuesto, como Coordinador Nacional Agrario, es que en todo el país, 10 millones de hectáreas sean declarados como Territorios Campesinos Agroalimentarios.
Aquí hay una connotación histórica y es que las banderas de lucha de nuestro proceso CNA, los procesos de campesinos y campesinas con estas tomas y retomas lo están haciendo una realidad. Todas estas tierras fueron liberadas y recuperadas de manos de quienes primero nos sacaron del territorio a plomo. Nuestra acción busca una connotación política: La Declaración de Territorios Campesinos Agroalimentarios.
Tener en el país (por fin) soberanía alimentaria, la cual necesitamos. Todas esas recuperaciones de tierra tienen como enfoque alimentar al país. Lo mismo que hemos hecho históricamente. En tiempos de pandemia nos daban la palmadita en la espalda, nos felicitaban, y todo lo demás. Ahora nos tratan como lo han hecho los anteriores gobiernos, y este gobierno está haciendo lo mismo.
Solo falta que nos digan que somos terroristas e invasores. Nosotros estamos en una lucha histórica. Alcanzar por la vía de los hechos, -si es el caso- para alcanzar la reforma agraria integral, popular y democrática. Felicitamos a esos compañeros y compañeras que están en las diferentes regiones haciendo ese procedimiento tan importante para nuestras comunidades.
¿Ustedes como analizan las aseveraciones hechas por candidatos de la derecha y la extrema derecha cuando han dicho que los pueblos afro, campesinos y campesinas e indígenas son los principales dueños de tierras en Colombia?
No, pues, miren la desfachatez de esas aseveraciones. Primero debo decir que si las y los compañeros indígenas han alcanzado estos derechos, es porque a través de una historia han sacrificado a muchos de sus compañeros y compañeras, en una deuda histórica que les ha costado sangre, lo mismo que han vivido las comunidades negras.
Imagínese de nosotros los campesinos y campesinas que no somos reconocidos como sujetos políticos, o sea que son negados todos nuestros derechos. Las afirmaciones que hacen son falsas.
Un ejemplo: Es por los compañeros indígenas que aun todavía hay oxígeno y aún se observa un medio ambiente favorable para ellos y para todo el país. Los predios de tierra de los pueblos indígenas han sido puestos por ellos en conservación ambiental. Allí no pasa como ocurre en el Valle del Cauca con los cañaduzales, todas esas tierras de esos grandes terratenientes son aprovechadas, solamente para el monocultivo.
Son tierras destinadas a favorecer las arcas de estas empresas. ¿Por qué no miramos allí una extensión donde tenga una franja de tierras destinada a la conservación favorable, no solamente para esa empresa, sino también para todas y todos los colombianos? O sea, donde pueda dar agua y oxígeno.
Si usted mira los predios de los pueblos indígenas y afro, no es por pereza. Si no hubiera esas extensiones de tierra que son realmente medianas y pequeñas en el país, sería el momento en el que, quizás ese clima que dicen que está loco, que el cambio climático sería, realmente, mucho más duro y difícil de soportar para el país.
En Colombia las vacas tienen más hectáreas de tierra disponible que un campesino, el cual en su mayoría tiene media hectárea o quizás una hectárea. Mientras tanto, estos grandes terratenientes y empresarios tienen cantidades enormes de tierras, comparadas con las de los pueblos indígenas, afro o las comunidades campesinas que somos quienes menos hectáreas de tierra tenemos en el país.
Publicado en Colombia Informa