Coordinadora de feminismos convoca a parar y marchar este 8 de marzo
Nuevamente, la Coordinadora de feminismos convoca a marchar el 8 de marzo, desde Plaza Libertad a las 18 horas. En la invitación difundida hace unos días indican las características que esperan de la movilización y los motivos para marchar. Habían hecho lo propio en diciembre, por medio de un video que expresaba el deseo de las feministas para 2018: «un gran paro de mujeres el próximo 8 de marzo».
La convocatoria llama a un día de paro, lucha, movilización y resistencia. A “parar como mujeres, cada cual a su modo y posibilidades”. A tomar juntas las calles una vez más, como en años anteriores, como en cada alerta frente a cada feminicidio.
Tres elementos destacan en la convocatoria. Por un lado, la convicción de estar en “un nuevo tiempo de rebeldía de las mujeres”, reconociendo el linaje extenso y diverso de las luchas feministas, así como el carácter planetario de las luchas actuales.
Los otros elementos hacen referencia a las formas que se han desplegado y quieren sostener también para el 8 de marzo. Con la consigna “nuestros deseos no se agotan en demandas, queremos cambiarlo todo”, invitan a seguir marchando en una especie de “danza colectiva, porque sentimos la experiencia de libertad cuando estamos entre nosotras y bailamos de alegría, porque juntas estamos haciendo algo con nuestro dolor.”
Este modo propio de luchar, que ya es familiar para quienes asisten a las alertas, se expresará entre otras cosas el abrazo caracol de cierre: “nos abrazamos para cobrar fuerzas y ser cada vez más, para seguir organizando y mantener abierto este tiempo de rebelión”.
También, se reconocen como constelación de voces. “Leemos la proclama de manera colectiva, en ronda y sin estados porque lo primero que queremos es hablarnos a nosotras mismas”. Buscan en las otras, las miradas cómplices, las huellas de dolor, “y sobre todo la expresión de fortaleza. Ahí sabemos que no estamos ni estaremos solas, la alegría de luchar juntas nos da una experiencia inigualable de libertad”.
Finalizan la invitación convocándonos a salir juntas a las calles este 8 de marzo, para que el dolor se vuelva rabia y la rabia se transforme en lucha.
Este nuevo tiempo de rebelión no solo interpela la violencia patriarcal, sino también a las formas políticas tradicionales. Una bocanada de aire fresco al mundo de la militancia social.