Episodio de violencia policial y abuso de poder en Barrio Kennedy de Maldonado

El pasado martes 17 de noviembre, siendo aproximadamente las 23.30 hs, un móvil policial Matrícula 1954 circulaba por Isabel de Castilla, deteniéndose en la puerta de mi domicilio, donde se bajan del mismo dos efectivos policiales, uno de ellxs con revolver en mano apuntando a mi hermano quien se encontraba dentro del domicilio en el patio, ya que estaban terminando un asado en las vísperas del partido de Uruguay que había culminado hace un par de horas del mismo día. En el mismo domicilio, pero del lado de afuera del portón de madera se encontraban dos amigos de la familia quienes se disponían a retirarse a su casa. En ese preciso momento los efectivos le ordenan que levanten las manos y la funcionaria policial le dice a mi hermano «no te muevas, mirá que te estoy apuntando la cabeza..» Yo me encontraba en mi casa, al lado en el mismo predio. Saco el celular y empiezo a filmar el procedimiento, diciendo que es para garantizar el correcto accionar y comienzo a pedir explicaciones sobre lo que estaba pasando. En ese mismo momento, la policía femenina apunta el arma hacia mi persona y la mantiene por varios minutos.Con un estado de nervios y angustia, sigo grabando y solicitando que se detengan, que no estábamos haciendo nada, que no había ningún disturbio, pidiendo que nos den explicaciones. En ese preciso momento mi hermano se empieza a angustiar y a poner nervioso y quiere salir del patio y retirarse de la casa. Junto con mi cuñada que también fue testigo del hecho, le podíamos por favor que no salga del patio porque la policía estaba armada y no sabíamos que podía llegar a pasar. La misma se encontraba con su bebé en brazos, igualmente no tuvieron consideración alguna. Luego de casi media hora y al ver que no podían llevarnos porque estábamos dentro de la casa, se retiran, inculpándome de que yo estaba poniendo nervioso a mi hermano, a lo que respondí que fue por su abuso de poder, por apuntar con un arma sin ningún motivo hacia dentro de nuestra casa y hacia nosotrxs. En ese mismo instante se subieron al auto y se retiraron, riéndose. Quedamos todxs con sentimiento de impotencia,  totalmente ultrajadxs en nuestra propia casa.

Este mal accionar se suma a la oleada represiva que ha perseguido desde siempre a los sectores populares, que una vez más deja al descubierto la estigmatización de un barrio como es el Kennedy y la criminalización de la pobreza.Sembrando odio, generando prácticas que promueven aún más la violencia y hacen que la gente viva con miedo y sobre todo con rencor hacia la policía.

Que se haga público lo sucedido, que se sepa! Ya se realizó la denuncia en el Instituto de DDHH donde se mandó el video, el cual no se subirá a las redes para no exponer a mi familia y a la casa, pero tiene que quedar claro de quienes nos tenemos que cuidar y que no vamos aceptar ser perseguidxs ni acostumbrarnos a esta serie de atropellos.

¡No más represión y abuso de poder!

¡Silencio Nunca Más!