«No tenemos el privilegio de aceptar lo menos peor» Bloque Trans y Disidente
El Bloque Trans y Disidente emitió un comunicado donde da a conocer su disconformidad con la forma en que se procesó la discusión del referéndum en la intersocial. Señalan que se debe «apuntar a un mensaje contundente, pues de lo contrario sabemos que las poblaciones vulnerables, serán quienes pagarán ese margen de error, ese daño colateral negociable».
Escribimos este comunicado desde el Bloque Trans y Disidente, el cual es una articulación de colectivos LGBTIQ+. El Bloque comenzó a organizarse a principios del 2020 debido a enterarnos del incumplimiento de la ley 19.684 en distintos casos, como son la no realización de cambios de nombre registrales al comienzo de año, irregularidades con la aprobación de cirugías contempladas en la ley, llamados públicos que no cumplen con la ley de cuotas, incumplimientos con la inclusión educativa a niñeces trans, irregularidades con los tratamientos hormonales contemplados en la ley.
Al enterarnos de la existencia de la intersocial decidimos participar, entendiendo que estábamos recibiendo un mensaje claro sobre la poca importancia que tienen las vidas de las personas trans por parte de la nueva administración del estado.
Si bien no tuvimos la más efusiva de las bienvenidas, nos propusimos continuar participando y realizando un arduo trabajo en pos de que la LUC sea rechazada por los movimientos sociales, y principalmente con el fin de que las actitudes autoritarias y represivas de la nueva administración se encuentren con el repudio popular y una articulación social fuerte.
Saludamos la unión de fuerzas que representa la intersocial, pero entendemos que a veces, no todes tenemos las mismas urgencias, las mismas realidades, perspectivas, opiniones.
Una enorme mayoría de organizaciones sociales que habitamos la intersocial, propusimos y apoyamos un referéndum contra toda la LUC.
El resultado final de la intersocial, no salió por consenso ni por mayoría, sino que resultó de la propuesta y apoyo de una minoría, en donde se encontraba el Pit-Cnt quien tenía una postura inamovible. Algunas organizaciones plegaron sus decisiones a acompañar al Pit-Cnt, y principalmente la mesa chica de la intersocial (Pit-Cnt, FEUU, Intersocial Feminista y FUCVAM) definieron apoyar la propuesta de referéndum planteada por el Pit-Cnt por entender a este último como primordial para realizar una campaña de recolección de firmas.
Gracias a la intersocial comenzamos y profundizamos lazos entre activistas y colectivos, expresamos nuestras opiniones y dimos a conocer el activismo trans en espacios donde no se nos espera, pero entendemos que el resultado del debate en torno a la LUC, no es satisfactorio. Nada nos garantiza que aquellos artículos que algunas organizaciones sociales encuentran positivos, se cumplan. Como expresamos anteriormente, la ley 19.684 no se está respetando, ¿quién nos garantiza respeto y seguridad de otras reglamentaciones?
En nuestra realidad, no tenemos el privilegio de aceptar lo menos peor. Debemos apuntar a un mensaje contundente, pues de lo contrario sabemos que las poblaciones vulnerables, serán quienes pagarán ese margen de error, ese daño colateral negociable.
Realizar un referéndum contra toda la LUC, es la única garantía que encontramos para dar un mensaje claro a les nueves gobernantes de que el pueblo no permitirá que se nos impongan medidas represivas y déspotas, que estamos organizades y responderemos duramente ante los intentos de abuso de poder.
Les invitamos a sostener la resistencia, estar juntes y organizades.
Ni un paso atrás en derechos conquistados, ni un milímetro de cabida a la represión de nuestros cuerpos y nuestras voces.
No al sabotaje a la educación y salud pública y a la cultura popular. No al punitivismo de la juventud, de la protesta. No a la criminalización y marginación de lo disidente, lo trans, lo marika, lo torta. NO A LA LUC.