Tren de UPM: “La última prioridad de este proyecto es la vida de las personas”
Con el objetivo de obtener información sobre el impacto que el tren de UPM tendrá en la vida de las mujeres que viven en los barrios afectados, un grupo de investigadoras de Facultad de Ciencias Sociales realizó un estudio en Sayago, Capurro y Colón. Conversamos con Carolina Conze y Sofía Vanoli.
El tren de UPM cortará al medio algunos barrios montevideanos, entre ellos Colón, Sayago y Capurro. La obra se realiza sobre el antiguo trazado, pero la intensidad de cargas y viajes plantea problemas mayores para quienes viven en los barrios afectados. El principal, es la existencia de un muro de casi dos metros que acompañará el recorrido del tren en los espacios urbanos. Un muro que corta al medio los barrios de Montevideo y las localidades del interior que atraviesa.
A ello debe sumarse mayor cantidad de servicios (hasta 50 viajes por día) en formaciones mucho más grandes (800 metros) y veloces (80 km/h). El impacto del tren en la trama urbana será de importancia.
La construcción del tren es un pre-requisito al que accedió el gobierno uruguayo para que se instale la segunda planta de UPM en Pueblo Centenario, en el límite del departamento de Durazno con Tacuarembó.
Las obras comenzaron, pero llama la atención de las investigadoras la falta de información precisa a las personas que habitan los barrios afectados. El Estado cumple de manera mínima y débil con las obligaciones de informar y comunicar. Y cuando se realizan estas instancias, con el objetivo de informar a la ciudadanía, quienes finalmente son invitados o asisten tienen que ver con la institucionalidad estatal local. Se da la paradoja de que las reuniones terminan siendo de “El Estado con el Estado, no con lxs vecinxs”.
El tren afectará a 35 mil personas y los reclamos recibidos fueron 12. Mayormente lo que puede verse es desconocimiento, falta de información.
Las resistencias al tren varía de acuerdo a cada barrio. Sayago es donde quienes no están de acuerdo con el trazado del tren se expresa de manera más clara, aquí el protagonista es el colectivo “Por el costado de la vía”. En Capurro quienes resisten se conectan a luchas más amplias contra el modelo extractivo. En el caso de Colón las movidas se vinculan a gente que será afectada directamente por el trazado. También, en este barrio, se pudo constatar mucho desconocimiento y dudas en torno a si la obra se concretaría.
Al no haber información, la imagen que emerge se conecta con el tren del pasado, en general es un recuerdo positivo, cargado de nostalgia, por la función que el tren cumplía. Pese a ello, la distancia entre el funcionamiento del tren de pasajeros del siglo pasado y el de UPM son demasiadas. Recorre el deseo de quienes viven en estos barrios la existencia de un tren de pasajeros que los conecte de manera rápida con el centro de la ciudad. En algunos casos, la existencia de esta posibilidad justifica el otro uso, el de transitar con materias primas y producción para UPM. En términos concretos, aún no se sabe si funcionará con asiduidad el de pasajeros. Por otra parte, en el compromiso firmado con UPM, la empresa tiene prioridad para el uso de la vía.
En los barrios relevados, el apoyo electoral al Frente Amplio es claro. Muchos de los testimonios dan cuenta de la confianza de que “el proyecto político que defienden no los va a perjudicar”. Ello impacta en la dificultad de movilización, se cruza la resistencia al tren con la crítica a su gobierno y su fuerza política. Con el paso del tiempo, a medida que la obra avanza, lo que se percibe es desilusión y sentimientos de traición.
El tren va a romper la red cotidiana por la que las mujeres transitan el barrio. En Colón una vecina decía con claridad, parecería que este barrio no es para vivir, para habitar, sino una zona de tránsito. Primero el corredor Garzón y ahora el tren.
La afectación varía por barrio, en Capurro el tren será subterráneo. En Sayago el trazado cruza el barrio y su centro comercial, afectando también la actividad económica de la zona. Como consecuencia del muro se va a generar una división y quienes estén al oeste del tren serán perjudicados en el acceso a centros educativos, comercios y centros de salud. En los planos que se encuentran en el informe de la DINAMA, están bastante claros los pasos a nivel para autos, pero no así los de peatones. Esto es relevante cuando notamos que en algunos de los barrios más afectados, por ejemplo Sayago, casi el 20% de la población son adultos mayores, y la mayoría de ellxs viven con otra persona de edad similar.
La última prioridad de este proyecto es la vida de las personas. ¿Por qué por el medio de la ciudad y no por afuera? Y el ministro dice: porque sería más caro.
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