El viernes 24, a la noche, la Coordinadora de Feminismos convocó a una vigilia feminista para compartir un tiempo de convivencia, para nombrar y recordar a las mujeres asesinadas en los últimos años, para conversar, escuchar música, beber, etc.
Las mujeres nos juntamos en la Plaza Libertad, para darnos el tiempo de charlar de lo que nos surja, de lo que nos mueve, porque sabemos que lo afectivo entre mujeres es primordial, que el cuidado y tejido de redes entre nosotras es necesario para sostener la lucha, para canalizar la rabia y transformarla en algo que nos potencie. Para acabar con la misoginia entre nosotras y fortalecernos para hacer frente a la violencia machista.

El sábado 25, a las 14 horas, se realizó la asamblea latinoamericana feminista bajo la consigna “estamos para nosotras”, convocada por Ni una menos, Minervas, Coordinadora de Feminismos UY, Feministas de Abya Yala y Socorristas en Red Argentina.
El tema principal fue el paro internacional de mujeres para el próximo 8 de Marzo. Mujeres de distintas regiones del cono sur contaron la experiencia del pasado paro y plantearon y analizaron posibles acciones para el siguiente, teniendo en cuenta lo que aconteció en el anterior.
Se planteó la idea de pensar el paro como un proceso y no como un acontecimiento puntual. Por eso, es importante el camino hacía el 8 de marzo, las acciones a realizar en ese camino, y entender que este paro no es como el ya clásico paro herramienta de los sindicatos, pues no surge de un sindicato, sino del movimiento de mujeres que provienen de diferentes ámbitos y modos organizativos.
Una mujer, de voz y actitud segura y potente, decía algo así como: nosotras no queremos reproducir el sindicalismo del siglo pasado (que además carga con la mochila del patriarcado). Estamos haciendo las cosas de otras formas y entre nosotras. Y si los sindicatos quieren apoyar, buenísimo, y si no quieren, buenísimo también. Nosotras lo vamos a hacer igual, a nuestra manera y con nuestra fuerza.
En fin, en la asamblea se plantearon varias ideas para este camino hacia el 8 de Marzo, que quedarán resonando e irán tendiendo y tejiendo redes de acción entre los distintos colectivos y mujeres latinoamericanas.

Por último, el mismo sábado a la tarde se convocó, también por la Coordinadora de Feminismos y por Feministas en Alerta y en las Calles, a una concentración en la Plaza de Los Treinta y Tres.
Nos juntamos a reconocernos, vernos las caras frente a frente en una ronda, a cantar y gritar sobre lo que queremos y no queremos en nuestras vidas, a decir que nos están matando y que estamos aquí para hacer frente y responder ante toda violencia machista.

Todas estas actividades, con sus diferentes propuestas y encares temáticos, hacen que el movimiento se fortalezca, que nos reconozcamos, que nos pensemos y analicemos, que nos afectemos. Y por eso, son de gran importancia para la continuidad y crecimiento de este movimiento, que crece desde abajo, paso a paso, día a día.