Era invierno. Era invierno y hacía frío. Era invierno, hacía frío y había pandemia.

Mi casa-refugio se había convertido en casa-cárcel a fuerza de tanto encierro obligado.

Las calles desiertas, las actividades suspendidas, los abrazos cancelados hasta nuevo aviso.

Puertas afuera un mundo hostil, extraño, apocalíptico. Lo más parecido al fin del mundo que nos había tocado vivir.

Puertas adentro otros derrumbes.

No había lugar donde estar.

Y entonces la radio.

La radio compañera de distintos tiempos y geografías vitales.

La radio banda sonora de todos mis hogares y de todos mis destierros.

La radio de aquel lado. Y a veces también de este en el que estoy ahora.

Y Zur. Y les compañeres. Y nuestra pertinaz costumbre de redoblar apuestas, de soñar siempre un poco más allá de nuestras posibilidades, tiempos y recursos; y de atrevernos a cumplir nuestros sueños.

No sé cuánto tiempo tuvimos entre nuestros archivos una carpeta que decía “Zur Radio”. Pero estaba ahí, recordándonos que lo primero es siempre el deseo; lo otro se ve, se arregla, se inventa.

Llegó el 2020 y nos animamos con un podcast.

Después la convocatoria de Radio Pedal a presentar propuestas. Radio Pedal, esta radio amiga que siempre supimos sería casa para albergar nuestro sueño-deseo.

Luego la pandemia, la parálisis, la confusión. Otro ciclo de podcast para ayudarnos a entender.

Hasta que un miércoles de invierno, luego de muchos preparativos y reuniones, de pensar nombres, formatos, secciones, por fin, se encendió la luz roja que dice “aire”.

Aire porque necesitamos respirar.

Aire para salir de nuestras casas y colarnos en otras.

Aire como excusa para conversar con otres, porque en conversación se piensa mejor, se vive mejor.

Aire para alimentar el fuego.

Aire que pasa por distintas partes de nuestro cuerpo para producir sonidos que son palabras.

Aire que se convierte en voz, porque necesitamos una pluralidad de voces y ya era hora de poner la nuestra.

Fue un miércoles frío de invierno, en una ciudad pandémica, algo gris y demasiado desierta que, hace un año, nos lanzamos a esta aventura.

Porque este mundo está todo mal ordenado, y a nosotres siempre nos gustó andar Desordenando Mundos.

Los contenidos de Desordenando Mundos pueden escucharse en:

zur.uy| Spotify| Apple Podcast| Mixcloud| Ivoox| Tunein| 

Miércoles 18 horas por Radio Pedal| Radio Garden|