Uruguay

El día que las bicis tomaron las rutas

5 noviembre, 2021

Escrito por:



Imagen:

Leandro Velazco

El día que las bicis tomaron las rutas

El ENCU, primer Encuentro Nacional de Cicloviajantes en Uruguay superó cualquier deseo.


Los pedales cargados rodaron cuanto punto cardinal apareció, recorrieron caminos, se cruzaron en el trayecto y llegaron al lugar acordado, Manguera de los Artigas, Casupá. Enorme, arbolado sobre el arroyo y más de cien acampamos holgadamente.  Las alforjas cargadas de experiencias y curiosidades se volcaron en la manta del ENCU, para compartir con respeto y alegría las vivencias y anhelos.

La gestión colectiva y horizontal concretó lo justo y necesario para que el escenario de la magia rutera tuviera vida propia y surgieran los encuentros.La llegada y el primer saludo tímido pero confiado, rompieron el hielo transparente, rifa va, rifa viene el guiso fue quedando mientras el cine conmovía. El fogón jugó con el resto de la energía que dejaron los kilómetros del día soplido.
 
A la mañana piruetas, Acroyoga y estiramiento con abrazo caracol, el riesgo y los mimos nos dieron los buenos días. El Colo y sus ingenios sorprendieron, no hay excusa, hay que bañarse. La olla volvió a cocinar, chapuzones y guitarreada se llevaron parte del sol insistente.
 
Los animales viajeros tomaron protagonismo cuando el sol bajaba, el circo se llevó los aplausos y el momento de hablar a micrófono abierto se dió; sobre la mesa quedaron historias personales, posturas encontradas y el deseo de unir fuerzas para construir nuevas vías.
Punchi punchi, las luces, los parlantes y las pizzas, amasa amasa punchi punchi, el dosuno y la plena. El fuego prendido de a poco se dió por vencido.
A la mañana los veteranos de Casupá visitaron, charlaron y dieron pié para el sorteo que funcionó y con poco presupuesto sostuvo la gestión.
 
El encuentro fue el almácigo de lo infinito, dimensionarlo sería inutil, valorar sus consecuencias es lo que nos queda.
El primer ENCU hizo historia, las bicis en la ruta se hicieron camino.


Fotos: Leandro Velazco y Clara Canoneiro