América Latina

Nos toca a nosotras hacer justicia. Entrevista con Laura Zúñiga Cáceres

18 junio, 2021

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Nos toca a nosotras hacer justicia. Entrevista con Laura Zúñiga Cáceres

Desde Tegucigalpa, en el campamento en las afueras del Palacio de Justicia exigiendo la condena de los autores intelectuales del asesinato de su madre, Laura Zúñiga Cáceres, hija de Berta Cáceres nos relata sobre ese proceso y su lucha.


Es mediodía en Tegucigalpa, de tardecita en nuestro Zur cuando nos encontramos con Laura Zúñiga Cáceres, hondureña, quién desde el campamento que el Copinh había montado en las afueras del Palacio de Justicia exigiendo la condena de los autores intelectuales del asesinato de su madre, Berta, nos relata sobre ese proceso y su lucha. Nos cuenta de solidaridad y detrás de ella se observan diferentes banderas de colectivos y organizaciones. Habla de acuerpamiento y la entrevista se detiene para que unas compañeras se tomen una foto con ella y se funden en un largo abrazo, ese que como tantas otras nos han querido quitar, pero ellas saben que no hay pandemia, ni represas o muertes que puedan detenerlas en su lucha, en la fuerza del abrazo.

Zur: ¿Laura cómo estás? ¿Todo bien?

Laura Zúñiga Cáceres: Todo bien acá estamos en las afueras de la corte manifestándonos, así que bueno alegres también de poder encontrarnos con la gente en un momento de lucha después de tanto tiempo también de estar encerrados.

Zur: Contanos brevemente qué es el Copinh y quién fue Berta Cáceres para ustedes, para Honduras y para la lucha de los pueblos indígenas hondureños

LZC: El consejo cívico de organizaciones populares e indígenas de Honduras, nació en 1993 con la intención de proteger los bienes de la naturaleza que estaban siendo depredados pero en ese accionar toma su identidad indígena Lenca porque al final se evidencia que quienes están defendiendo la tierra, quienes estamos defendiendo los territorios, somos los pueblos indígenas aquí en Honduras y pues surge con demandas, no sólo de protección al medio ambiente, a los ríos, sino también denunciando la exclusión histórica que han vivido los pueblos indígenas en Honduras, exigiendo educación, salud.Ya son casi 28 años de esta lucha, mi mami Berta Cáceres es una de las fundadoras del Copinh y también fue una lideresa para las comunidades indígenas y para el pueblo Hondureño.

Ella fue parte de iniciativas muy lindas que se hicieron en su momento en nuestro país y que siguen vigentes, por ejemplo la refundación de Honduras, pensar otra forma de relacionarse. También fue una de las lideresas de la lucha en contra del golpe de estado en el 2009 y en los últimos años desde el 2013 lideró una lucha muy importante para el pueblo Lenca, que es la lucha en defensa del río Gualcarque, que es un río sagrado y que en el cual se pretendía construir una represa. Y esta represa no es única sino que se da en el marco del golpe de estado que genera una serie de concesiones, en las que por ejemplo, se concesionaron todos los ríos que están en territorio del pueblo indígena Lenca para represas. Asimismo concesionaron muchos territorios para minería, para turismo, con el fin de que Honduras juegue el papel que juegan nuestros países muchas veces de dadores de sus de sus bienes, de su gente.

Al luchar en contra de esta represa en una lucha que es colectiva, que es de muchas comunidades, fue asesinada y bueno hoy en día estamos aquí afuera de la corte exigiendo justicia

Zur: Lamentablemente no fue el único asesinato que está vinculado a estos emprendimientos extractivos, ¿hay una violencia sistemática contra los pueblos que resisten este tipo de emprendimientos?

LZC: Sí fíjate que yo creo que una de las cosas que es importante en este caso es que vemos diferentes actores funcionando, vemos al empresariado, que aquí en nuestro país sobre todo en el área extractiva es un empresariado que está muy coludido con el crimen organizado y con la violencia, podemos ver elementos de paramilitares también funcionando para atacar y desarticular la lucha en defensa del Río Gualcarque, vemos policías y militares que asesinaron a compañeros e intentaron asesinar a otros. Ellos fueron parte de la violencia contra la comunidad de Río Blanco que es la comunidad que está en resistencia y el mismo Estado no sólo asegurando la entrada de éstas empresas, a través de concesiones energéticas sino también a través de la criminalización.

Mi mami fue una persona que fue encarcelada, que fue amenazada. Su círculo de gente que luchaba junto con ella también fue amenazado, fue criminalizado y vemos este asesinato de la lideresa de una lucha como el punto más alto de violencia dentro de una serie de violencias, al igual digamos que se da dentro de los feminicidios, pues tiene que ver digamos con un acumulado y no como un hecho aislado Entonces hablamos de un empresariado que se transforma en una estructura criminal que coordina con sicarios y con el Estado para atentar y acabar con una lucha.

Zur: De esas denuncias que ustedes han venido haciendo, y en particular las denuncias del asesinato de Berta Cáceres que trascendieron fronteras y llegaron a todo el mundo, llegan a la situación actual, luego de tanta lucha y tanto tiempo se llega a una nueva instancia judicial. Contanos un poco cómo está la situación judicial y qué es lo que están reclamando ustedes ahora particularmente.

LZC: La situación de justicia creo que es bien interesante lo que logramos y esto fue la colectividad y la solidaridad no sólo del pueblo Hondureño y el pueblo Lenca y los pueblos que hoy están acá, incluso en este campamento, pero también de otros pueblos del mundo que nos han acompañado. Lo primero es desmontar la primera idea de impunidad que había, que era crear una narrativa de que el crimen de mi mami había sido, según el Ministro de Seguridad un crimen de falda, un crimen pasional. Esa era la narrativa que intentaron instalar y yo creo que con la denuncia y la fuerza que hicimos logramos desmontar eso y apuntar a que el asesinato de mi mami fue hecho por un grupo empresarial que son una de las familias más ricas y más poderosas de este país y de Centroamérica, que es la familia Atala Zablah, banquero, dueños de equipos de fútbol, dueños de empresas extractivas. Con este impulso y las denuncias logramos que existiera primero un juicio en contra de 8 personas, de las cuales 7 fueron condenadas. Ese era el eslabón más débil de todo esta estructura criminal, que eran los sicarios y una de las cosas que decíamos nosotros es que la justicia funciona de forma diferente, la gente más pobre que muchas veces es producto también de la violencia de este país es condenada, ¿pero dónde están los autores intelectuales?

Hoy estamos frente a un segundo juicio que es en contra del gerente general de la empresa DESA, la empresa asociada al asesinato de mi mami, ese señor es David Castillo un ex militar, entrenado en Estados Unidos en la West Point en inteligencia militar y nosotros decimos que es un coautor del asesinato, porque es una pieza que conecta a la autoría material, a los sicarios, a los gatilleros con los autores intelectuales, aquellos que pagaron, que tenían y que movieron intereses económicos y políticos para generar este asesinato. Esta persona está siendo juzgada, estamos en la instancia del juicio oral y público en el que estamos mostrando las pruebas de la participación pero también de la participación de estos empresarios y además como coordinaban estos empresarios con Ministros, incluso se reunieron con el Presidente para tratar de acabar con la lucha de mi mami y del pueblo Lenca.

Estamos acá en este campamento exigiendo cárcel para él porque hemos presentado pruebas suficientes y contundentes que muestran su culpabilidad. Pero también estamos exigiendo que se abran procesos contra los autores intelectuales, que es algo que en este país no han querido hacer. Ya son más de 5 años para un caso que tiene prueba abundante, no es un caso difícil en comparación a otros ya que hay comunicaciones, hay amenazas, hay un contexto que muestra cómo fue toda la criminalización y la violencia que sufrió mi mami Berta Cáceres y que sufrió también el pueblo Lenca.

Y también estamos aquí desafiando a las instituciones de justicia que nunca han funcionado en favor del pueblo Hondureño, que siguen criminalizando a los defensores del agua, hoy tenemos compañeros presos políticos, compañeros desaparecidos y hoy estamos acá desafiando a que cumplan su trabajo como tiene que ser y que sometan a procesos judiciales a las autoridades intelectuales del asesinato de mi mami, a esos que siempre están impunes y hoy caminan libremente. Por ejemplo, hemos llamado a testificar a una de estas personas involucradas que se llama Daniel Atala y su abogado se ha negado a que él este e identifique cuál era su rol, pero igual vamos a seguir en los próximos días esperando que se siente y que testifique, que es algo mínimo en realidad que debe la justicia. Estamos también presentando pruebas, peritajes de vinculación criminal de cómo David Castillo utilizo sus contactos dentro del ejército y el Estado para generar ese grupo criminal que asesinó a mi mami y además cómo funciono esa relación. También vamos a hablar y a presentar investigaciones y peritaje sobre cómo funciona la patriarcalidad en este asesinato y el racismo histórico y sistémico.

Zur: ¿Qué instancias prevén para este proceso judicial, qué expectativas tienen respecto al proceso y cómo analizan posibles presiones del gobierno y del propio poder judicial?

LZC: Ahora estamos viviendo audiencias diarias. Para llegar a esta instancia oral y públicoa tuvimos que sufrir una dilatación de más de 2 años y creo que la intención era un poco que se venciera la prisión preventiva del señor David Castillo quién está preso y está viviendo este proceso más un proceso de corrupción también vinculado al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, el que se quería hacer sobre el Río Gualcarque.

Entonces ahora está presentando prueba el Ministerio Público, dentro de unos días esperamos estar también presentando nosotros a través de nuestros abogados, de lo que se llama acá en Honduras la acusación privada y finalmente presentará pruebas la defensa. Luego de hacer esta presentación de pruebas, se va a ser una etapa que se llama conclusiones, en las que cada parte va a explicar, cómo en base a su prueba, se vincula y finalmente va a estar la sentencia y el fallo que es lo que esperamos que salga en favor de la justicia para mi mami.

Hemos logrado con mucha dificultad que sea público, porque nos costó mucho garantizar la publicidad y que se pueda transmitir el juicio a través de las redes sociales. En esta parte esperamos la culpabilidad del señor David Castillo. No entenderíamos porque sería un fallo contrario, porque como le decía antes hay bastante prueba abundante y también esperaríamos que ya se abriera un proceso, por lo menos contra uno de los autores o los asesinos intelectuales de mi mami, que es el señor Daniel Atala quien ha aparecido en comunicaciones. Incluso hemos registrado pagos que se hicieron de la empresa de Daniel Atala a la empresa de David Castillo, pagos grandes en el momento del asesinato de mi mami.

Al final yo creo que una de las cosas que hemos intentado es aleccionar también al sistema judicial para que pueda actuar de manera diferente en relación, por ejemplo, al respeto con las víctimas. Es algo que nosotros no hemos tenido, que ha sido muy difícil, se nos ha ignorado, se nos ha negado la entrada, nos han sacado de audiencias. Hoy hemos estado insistiendo mucho en eso, en que se respete el rol de las víctimas, porque al final el sistema de justicia le debe explicación y le debe también reparación a las víctimas y al pueblo Hondureño en general.

Un poco las expectativas son mostrar esta forma en que actúan las empresas, esta forma de corrupción, porque el caso de la empresa DESA, del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, es un caso más de todos los casos que hay acá. Son más de 50 proyectos hidroeléctricos que hay sólo en el territorio Lenca. Mediante este proceso y otro más que se llama fraude contra el Gualcarque, que es la investigación que han hecho de los actos de corrupción de las empresas, en las que se imputaron 16 funcionarios públicos, estamos esperando, no sólo desde ahí, pero en ese lugar también, un cambio sobre la relación que pueden generar estás empresas, que sepan que no son impunes. Yo creo que es algo que es histórico, lograr hoy acorralar a los empresarios corruptos que toda la vida han actuado así y poder también explicar cómo actúan.

Es un poco lo que intentamos, es difícil estar aquí, es difícil estar enfrentándose a estas instituciones, pero ¡pucha hay un montón de gente que está acá!, que nos está acuerpando de diferentes lugares del país, que lo hace con mucha entrega y yo creo que esa es otra dimensión de la justicia que sí estamos construyendo qué es la justicia de los pueblos.

Zur: ¿Cómo ha seguido la lucha del Copinh, del pueblo Lenca en esa zona?

LZC: Yo creo que la lucha sigue, hay una disputa también por las tierras que se apropió la empresa. La gente ha decidido retomar estas tierras que son ancestrales, que hay incluso un título que avala esa propiedad de la gente. Se está cultivando ahí, a pesar de que han habido diferentes atentados y amenazas porque la violencia sigue activa, porque la estructura criminal sigue actuando. Yo creo que la gente sigue en la lucha, el asesinato de mi mami le dió mucha rabia, generó la convicción de seguir en la lucha, seguir defendiendo la tierra.

En los territorios no sólo del pueblo Lenca sino también en diferentes pueblos indígenas y negros en Honduras, yo creo que ha habido una identificación con mi mami y con esa lucha que genera pues mucha unidad y es algo bien bonito. Hoy por ejemplo en este campamento yo estoy muy encantada porque demuestra un poco eso también, la unidad de los pueblos que han venido acuerpar la lucha, que traen también sus propias consignas, que tienen que ver con la defensa del territorio. Este país es un país que ha sufrido mucha violencia y que sufre mucha violencia, pero porque tiene un gran potencial emancipatorio. Aquí la gente no se queda o no acepta estos proyectos y por eso es que viene la violencia, por eso vienen todas esas políticas de ruptura del tejido social, de expulsión de la gente, porque aquí los pueblos estamos activos y estamos en rebeldía, aprendiendo o intentando aprender también de otros pueblos desde las situaciones que está viviendo Colombia, que está viviendo Palestina y eso es lo que lo que nos está ayudando a resistir.

Zur: Estos señores, estas empresas pensaron que asesinando pueblos lideres o lideresa sociales se acababa el problema y todo lo contrario. El asesinato de Berta trascendió fronteras que creo que ellos no pensaban. Donde ellos pensaron que iban a sembrar una muerte y un camino fácil que encontraron todo lo contrario y cómo Berta nos sigue llevando a la lucha aunque no esté físicamente ahí.

LZC: Una de las cosas que yo pienso es que la lógica de los pueblos escapa a lo que ellos pueden entender, sus lógicas son individuales, son de acumulación son de ver ellos cómo logran ganar más y la de los pueblos es diferente. Ellos pensaban, que asesinando a mí mami iban acabar con nuestra lucha pero en realidad no. Nuestra lucha es colectiva y tiene un acumulado de más de 500 años de resistencia, de entender, de generar estrategias de supervivencia y de propuesta de vida y eso es lo que ellos no entienden.

Claro que un asesinato causa dolor y que es difícil estar en esta capital que están ajena nosotras exigiendo justicia pero que tenemos la capacidad de eso y ahí hay algo que yo siempre recuerdo de mi mami que decía es que se han creído que la impunidad es eterna pero que se equivocan, los pueblos saben hacer justicia. Yo creo que esa sabiduría o esa frase no es sólo una frase, si no qué tiene que ver y reconoce la historia de los pueblos haciendo justicia y hoy digamos nos toca a nosotras, hacer justicia y lo vamos generando en esta colectividad muy linda y en muchos y muchas que se sintieron tocados que se sintieron afectados por el asesinato de mi mami y que han reafirmado y reforzado su lucha. Es un proceso que es doloroso pero que es de mucho aprendizaje, lo hablamos acá estamos viviendo también un momento histórico y lo estamos construyendo y eso es muy bonito también.