Compartimos aquí parte del rezo colectivo realizado el pasado sábado 25 de junio, a 13 días de iniciado un nuevo paro nacional en Ecuador. Son breves fragmentos de las palabras que fueron dichas en la marcha de mujeres feministas y disidencias en la ciudad de Quito que muestran parte de la pluralidad de voces de mujeres indígenas y mestizas que están sosteniendo la lucha y la vida. Incluimos también un pequeño fragmento de Blanca Chancosa, mujer kichwa, que viene del levantamiento indígena de hace 30 años y que fuera protagonista de la toma de la iglesia Santo Domingo a finales de mayo de 1990.

(…) Vamos a empezar a pedir permiso a esos espíritus sagrados y supremos que nos habitan y habitan el entorno (…) Vamos a honrar la memoria de la tierra, de la madre, de esa gran madre que nos alimenta (…) La memoria de las madres que nos han tenido en el vientre, la memoria propia nuestra (…) para que nos de la voluntad de saber caminar construyendo, no destruyendo hermanas, porque la madre tierra alimenta a todos y todas por igual, y es el hombre el que crea desigualdad. 

Ahora vamos a invocar en el lado del corazón masajes circulares para invocar la memoria del agua, invocar a los ríos, lagos, cascadas, pozos de agua, océanos, invocar nuestras aguas para poder sentir. Vamos abrir ese espacio para sentirnos, para honrar el fluir, para que podamos ser ríos tormentosos cuando tenemos que serlo, para que seamos lagos profundos cuando necesitemos. 

Ahora en el lado derecho vamos invocar (…) la palabra de las abuelas y abuelos, la memoria de quienes se han ido. Para traer así esa memoria de lucha y de fuerza constante, esa lucha que sea hace en el campo, esa lucha en cada trinchera hermanas y hermanos. Vamos a juntar las manos al centro para honrar así lo que es de arriba es de abajo, lo que es adentro es afuera. 

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Aquí estamos hombres y mujeres, liderados por las mujeres. Me voy a permitir hablar al señor Lasso desde aquí, desde las mujeres, desde las que parimos:

No nos puedes pedir paz si nos sigues matando en las calles. Lasso, no nos puedes pedir indiferencia si nos sigues empobreciendo. Te hablamos ahora las mujeres del campo, de la ciudad, de las sierras, de la Amazonía, de la costa, no te está hablando solo el pueblo indígena, te está hablando el pueblo empobrecido, te está hablando las médicas, las maestras, las taxistas, las amas de casa, aquellas que se quedaron con miedo de perder a sus hijos. Lasso te habla el pueblo y tienes que escuchar al pueblo. 

Yo me quiero permitir llamar a todas las que nos escuchan, a todos los rincones del país, mujeres tomemos las calles, ejerzamos el derecho a la resistencia, nosotras, las que parimos, las que alimentamos, las que subsidiamos a este gobierno, cuando podemos poner en el plato de la mesa lo que no nos da la oportunidad este gobierno. Te digo Lasso en nombre de las warmis, obreras, campesinas, estudiantes ¡No nos sigas matando, no nos sigas violentando! Porque un pueblo cuando se levanta ustedes caen! Cuidado Lasso, no te metas con nosotras las mujeres porque vamos a defender a nuestros hijos y nuestras hijas con la vida! 

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Compañeros y compañeras buenos días, les habla una mujer mestiza urbana que se reconoce en las raíces indígenas, afrodescendientes y mestizas de este país. Que al igual que muchas que estamos aquí y muchas que no están aquí y lucharon, hemos articulado nuestra fuerza, nuestra resistencia y nuestra sabiduría para construir una sociedad que no sea patriarcal, para construir una sociedad que coloque en el centro el cuidado de la vida. Hoy mi rezo es a todos los dioses y a todas las diosas, a nuestras ancestras que caminaron antes y que dieron la vida. Los derechos que hoy tenemos y el camino que hoy hacemos es gracias a sus sabidurías, a su ternura, a su rabia, a su capacidad de construir puentes y alianzas entre el campo y la ciudad, entre los hombres y las mujeres, entre las diversidades, entre las académicas y las que estamos en la casa, entre las que estamos día a día en el mercado, somos obreras o somos profesoras. Mi rezo es para que la paz se dé, pero una paz no es posible sin justicia social, paz solo será posible cuando todos y todas seamos iguales. 

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Buenos días compañeros y compañeras. ¿Qué día vamos de lucha porque yo ya me perdí?  -13 gritan- 13 días compañeras, 13 días que las mujeres que estamos aquí hemos dejado la casa, hemos dejado el hogar, hemos dejado nuestras familias. Hemos dejado por un objetivo, compañeras y compañeros, por el objetivo de poner nuestro espíritu en esta lucha, porque somos la continuidad histórica de más compañeras. Este país y esta Latinoamérica no se construye sin la lucha de las mujeres. Este país y esta Latinoamérica no se construye sin la lucha de los pueblos. Por eso estamos aquí. Y reconocer a las mamas que han levantado esta mesita, por eso voy a poner un rezo sobre toda esta mesa sagrada. 

Corazón del cielo, corazón de la tierra, que estos 13 días que estamos aquí realmente nos puedan sostener en nuestros objetivos, que hemos venido por un objetivo, que el hermanarnos nos permita fortalecernos, en este momento que necesitamos más unidad compañeras, en este momento en el que necesitamos cuidar de nuestras familias. 

No hemos venido por otro objetivo más que porque no alcanza para la vida. Mientras aquí hay voces amplificadas, desde los medios de comunicación que dicen que los ricos son los únicos quiteños que viven aquí que rechazan al indio vago. Aquí hay quiteñas que han puesto también la voz, aquí hay quiteños que están poniendo la vida. En ese sentido cuídanos fueguito, que nos cuiden los cuatro elementos, que en esta vida desde el cuidado desde esa fortaleza  compañeras, que pariendo hemos sufrido, luchando hemos sufrido con lágrimas, con fortaleza con alegría así hemos de vivir en esta vida compañeros. No es de ahora, con esta lucha no vamos a cambiar las condiciones estructurales que tenemos en este país, con esta lucha vamos a reivindicar un poquito más, a equilibrar un poquito más la balanza de las desigualdades. Por eso es que realmente el feminismo se coronará con los laureles de su propia lucha. No hay otra forma compañeras, nuestra propia lucha decidida en las calles. 

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Blanquita Chancoso: 

Buenos días compañeras y también compañeros que se encuentran aquí, quiero saludar la presencia de todas las compañeras de todos los rincones de este país llamado Ecuador. 

En este día, en esta reunión, en estos momentos estamos en el segundo día del gran día de la conexión, del solsticio, del sol y la madre tierra. En estos días celebramos los pueblos indígenas, en estos días hubo un baño de limpieza energética pero también recobramos energía y justamente en ese día hemos sido maltratados por un gobierno sordo. Pero también la fuerza de las mujeres que estamos aquí presentes, como madres, como esposas, como hijas, como mujeres defensoras de la justicia, para decir una vez más que estamos presentes aquí, que seguimos en la lucha, que no nos van a derrotar porque vamos a seguir en este camino. La fuerza de Taita Inti, la fuerza de la Pacha mama aún nos acompaña y vamos a continuar. Le vamos a exigir, claro que sí! Claro que muchas queríamos y decimos fuera Lasso, sí!, pero tampoco queremos ser el sándwiche, tampoco queremos ser la carne de cañón para que entre Nebot o para que entren los que se pelean entre los ricos, nosotras no vamos a ser utilizadas compañeros y compañeras. 

Que se sepa compañeros, no les tenemos miedo. La experiencia nos ha dado de que sí, que en otras ocasiones se han caído presidentes pero también nuestros objetivos han quedado impunes, porque se han venido a meter los mismos de siempre, los ricos, los mismos, cuando el pueblo todavía no hemos entrado. Hemos sido carne de cañón y ¡eso es lo que ahora no queremos! Buscaremos una estrategia, cualquiera que sea, pero el mandato del pueblo tendrá que ser escuchado y por eso no nos van a derrotar. 

El hecho de que no caiga Lasso no quiere decir que alguien se ha vendido, no quiere decir que estamos rendidos, no. ¡Si cae, qué caiga! Eso no nos interesa. Que caiga por incapaz, que caiga por sordo, que caiga porque no ha sabido gobernar, pero nosotros seguimos en la lucha y no es ese el objetivo. Reitero no vamos a prestarnos a los intereses de Nebot, no vamos a prestarnos a los intereses de Correa, ni a los intereses de ninguno de ellos. (…) El pueblo tiene su camino y el pueblo presentó un mandato y hacia eso vamos a luchar compañeros, saludos y adelante, muchas gracias. 

Puede verse el video completo en las redes sociales de Ruda Colectiva Feminista